lunes, 15 de septiembre de 2008

VOLVER



Volver,
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir, que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir,
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo,
que lloro otra vez.

Me encanta esta canción, no puedo evitar emocionarme cada vez que la escucho.

Y eso es lo que he hecho este fin de semana, he vuelto, he vuelto a la primera ciudad en mi corazón, SALAMANCA.

Yo soy medio salmantina (mis padres son de allí) y he pasado todos los veranos, semanas santas y navidades hasta que cumplí los 18.

Cada vez que volviamos a Madrid solo tenía una cosa en mente, volver, volver y volver, hasta que de repente un verano ya no volví más.

Los motivos? demasiado tristes para contarlos, solo puedo decir que allí dejamos 5 personas que descansan para siempre en ese lugar (ya podeis imaginar), asi que los buenos recuerdos quedaron en un segundo plano, para dar paso a una melancolía y una pena un poco dificil de superar.

Pero este fin de semana he vuelto a ver los toros (va por tí abuelo), a ver la universidad y el campo de rugby (va por tí Tomas), a ver las alpacas recogidas y los campos amarillos (va por tí tía), a ver la entrada al pueblo (va por tí tío) y a ver lo señorial y bonita que es la plaza mayor (va por tí abuela).

Y he pensado que siempre pase lo que pase hay que volver, porque no podemos permitir que lo malo empañe lo bueno vivido, que fué mucho más, y porque hay cosas que tiran y no se pueden olvidar así por así.

Aunque se que nunca lo vas a leer, gracias mi amor por haber hecho que este fin de semana haya sido uno de los mejores de mi vida, Te quiero!.